Modelos Novedosos en el Sistema Financiero: Sandbox Regulatorio

SODITAL Perú
4 min readAug 28, 2021

Por: José Asti, Director de Regulación de la Sociedad de Derecho y Empresas Digitales.

La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) aprobó el Reglamento para la realización temporal de actividad en modelos novedosos, mediante la Resolución S.B.S. N° 02429–2021, y sin ajustes importantes respecto de su prepublicación.

Foto por Karolina Grabowska / Pexels

Más que un paso hacia delante para los modelos de negocio de las Fintech, es un empujón regulatorio para algo mucho más grande: la evolución de los servicios financieros en el Perú. Es importante reconocer esto porque se asocia que el poder innovador de las Fintech permite la disrupción de servicios tradicionales, pero en realidad es necesario además involucrar a los actores (más grandes) que por su posición en el mercado pueden acelerar las mejoras.

La SBS considera justamente esta premisa porque el ámbito de aplicación del reglamento señala a las empresas del sistema financiero, al amparo de la Ley N° 26702, así como actores públicos como el Banco de la Nación, Agrobanco, COFIDE, Derramas y Cajas reguladas por la SBS; y las empresas (anteriores) que se encuentren en proceso de organización (autorizadas). Esto significa que prácticamente todas las Fintech, que al amparo de la legislación peruana no son empresas del sistema financiero, al mantener una regulación más suave (registros como empresas de factoring, leasing, préstamos y casas de cambio) no puedan liderar las pruebas de los modelos novedosos.

El reglamento es una guía instrumental (e inicial) que permitirá, como se define en espacios digitales, un sandbox regulatorio. Una caja de arena refiere a un pequeño lugar de juego para niños donde normalmente es observado por sus padres, motivados por dejar que los niños se desarrollen y experimenten al conocer nuevos límites motrices y mentales, e interactuar inclusive entre ellos. Esta observación lejos de ser para reprender es para proteger.

foto porLukas / Pexels

El regulador abre la posibilidad para que se pueda experimentar con un control a base de supervisión y reportes, permitiendo que los actores amplíen o creen productos que puedan acercar más a las personas con el sistema financiero. Sin embargo, este beneficio tiene su contrapartida en un deber de estabilidad y control del riesgo sistémico. Por ello, la posibilidad de liderar los proyectos solo recae sobre empresas reguladas, a las cuales la SBS conoce y tiene la posibilidad de conocer sus operaciones.

En la región, es México es precursor en permitir que las entidades financieras experimenten con nuevos productos a base de innovación, mejorar la seguridad para usuarios y, sobre todo, darle una continuidad al sistema financiero frente a los avances tecnológicos, incorporando a actores no tradicionales que han refundado muchas formas de solucionar problemas cotidianos (desde simples hasta empresarialmente complejos) en el mundo de las finanzas. Otro ejemplo, que además ha segmentado sus espacios de experimentación, es Brasil, considerando tres tipos de sandbox: bancario, mercado de capitales y seguros privados. Sin embargo, el que más ha logrado un avance retador es Colombia, por incorporar plataformas de exchange para la negociación de criptomonedas.

Perú debe tomar, progresivamente acorde a nuestra realidad, las experiencias vecinas en críticas, errores, aciertos y riesgos que los actores privados y públicos realizan en las modalidades de sandbox. Hace poco Chile también se ha sumado a esta manifestación por destrabar oportunidades de emprender nuevos negocios con altas dosis de innovación y tecnología. Este efecto en la región va a impulsar y sincerar el reconocimiento de las nuevas necesidades de las personas, pues hoy en día no se necesita estar físicamente en una economía desarrollada para acceder a servicios, aprender y ocupar posiciones que demandan atención digital. Esto significa que las personas necesitan (cada vez más) que se satisfagan otro tipo de necesidades acordes al avance tecnológico y a las interacciones que han cambiado en la sociedad: la forma de trabajar, reunirse, realizar pagos, comprar, invertir, jugar, etc.

Un sistema financiero que esté de espaldas a esta evolución, podría complicar seriamente su crecimiento o expansión hacia incluir a los actores en la oportunidad y capacidad debida. Un regulador ajeno a la innovación, estaría condenando a los usuarios a que no se puedan satisfacer sus necesidades y con ello perjudicar sus oportunidades de desarrollo personal. Ante esto es fundamental que, en los primeros cimientos, se reconozca la labor de las Fintech en el Perú y se haga notar la importancia de los laboratorios de innovación que fomentan los actores tradicionales, para que se logre una integración que apueste por modelos novedosos que se inserten en el día a día de las personas, creando soluciones perdurables, y que además sirvan de base para seguir impulsado pruebas responsables en el mercado financiero y de servicios financieros.

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